Discurso del Prof. Pedro Augusto Beauperthuy, epónimo de la XXXVII Promoción de Unimar, en el Acto Solemne de Grado. (16-05-2023)
2023-06-28 08:12:56
Discurso de Prof. Pedro Augusto Beauperthuy Promoción XXXVII “Prof. Pedro Augusto Beauperthuy Urich”
Sras, sres: En este maravilloso día margariteño asistimos a un nuevo acto de graduación, el número 37 de nuestra Alma Mater del Caribe, nuestra Universidad de Margarita. Quiero en esta oportunidad, pedir benevolencia de este preclaro auditorio para que se me permita iniciarla dirigiéndome a los graduandos de pregrado y de postgrado que hoy culminan sus estudios. Sepan ustedes que esta ceremonia, a la que asistimos, es un acto transcendente que ocurre una sola vez en nuestras vidas. El peso que ustedes dieron en UNIMAR va a quedar ligado para siempre a la más pura y comprometida esencia de nuestra institución. Durante los años que cursaron estudios fueron ustedes presencia entusiasta y constructiva de una universidad que se encuentra aún en plena formación, en pleno proceso de maduración. Dieron ustedes, aquí, aporte sostenido a la creación de valores institucionales. Con su esfuerzo y fuerza lograron que todos aprendiéramos de ustedes, así como ustedes aprendieron de nosotros. Todo ello lograron realizarlo en la mayor armonía… Siempre relacionándose en forma diáfana y acertada para lograr el objetivo que hoy culmina.
Ustedes inician, a partir de ahora una vida profesional que será muy diferente a la de estudiantes, pero en la cual nunca podrán dejar de estudiar si quieren seguir siendo exitosos. Ahora se hace necesario asumir los retos que afrontaran en el porvenir y echar a volar todos los sueños que teníamos hacia el futuro. A ninguno se les escapa el momento histórico en el cual les tocará desenvolverse. Momento histórico tan comprometedor, tan complejo y tan difícil; tan cargado de incertidumbre. A ustedes les va a corresponder asumir compromisos adicionales a los de ejercer una profesión; compromisos adicionales a los de ser profesionales, para así contribuir efectivamente con el progreso de esta sociedad más necesitadas que nunca del amor de todos sus hijos.
Tendrán ustedes, el deber de ayudar en la recuperación de valores abandonados o perdidos. No olviden nunca que ustedes convivieron en una comunidad universitaria donde coexistían armoniosamente personas de todas las ideologías y credos religiosos, pues la universidad debe ser siempre espacio de encuentro para buscar soluciones a todos los asuntos que se presenten. Pero el reto es más digno si lo asumimos en nuestro propio país.
Créanme que podemos entender las razones que son esgrimidas para salir de la patria en búsqueda de condiciones más adecuadas para el desarrollo profesional y familiar, lo he manifestado en otras oportunidades, considero nuestro deber comunicar el grado de angustia que sentimos al expresarles estos sentimientos alimentados por la Venezolanidad la necesidad de reforzar el camino que hemos de nadar. Venezuela ha invertido cuantiosos recursos para poder formarlos; también lo han hecho sus familiares y colaboradores de gratísimos recuerdos.
Debo adelantares que soy de aquellos que respetan profundamente las razones y motivaciones que llevan a cada quien, a tomar sus propias decisiones, pero creemos que es deber, desde la universidad y desde todas las instituciones que tengan algo que opinar sobre el fenómeno, reflexionar sobre el mismo y emitir alguna opinión sobre lo que significa a corto, mediano y a largo plazo. ¿Será que acaso no hay responsabilidades sobre la situación? ¿Será que la patria no los necesita? Y ¿no los va a necesitar mas en el futuro? Pero lo cierto es que hay causas profundas, en lo social, en lo económico, en lo político, en lo moral.
¿Acaso será que no hemos insistido suficiente en crear ciudadanía como una causa común? Como recientemente nos está enseñando la ciudadana Thays Peñalver en su maravilloso seminario.
Con toda seguridad, todos sabemos que lo que nos está ocurriendo requerirá corregir algunos y aplicar cambios drásticos en la conducción. Tenemos el deber de señalar lo que nos está ocurriendo y advertir sobre sus consecuencias para nuestro futuro. Recuerden ustedes que de las lecciones aprendidas podríamos deducir el cómo actuar y utilizar los momentos de dificultades para provocar los cambios y transformaciones positivas para así renovar esperanzas.
Ahora permítaseme utilizar también, estos momentos para dejar testimonio de agradecimiento a todos aquellos que, de una manera contribuyeron con su apoyo, para lograr llegar a la meta, como lo fue recibir el título universitario.
A Dios Todopoderoso, por haber hecho posible estos momentos. A los familiares y amigos quienes, en medio de las dificultades, con su apoyo incondicional y su ración de amor ayudaron a conseguir la meta de la culminación de sus carreras.
También, el agradecimiento a los vecinos a los que convivieron durante sus años de estudios a todas las comunidades del estado Nueva Esparta, en especial a las del Valle del Espíritu Santo que conviven con nosotros día a día y comunican su calor humano.
Nuestras comunidades, de Margarita y Coche ha acogido a UNIMAR como suya y eso comunica estímulo y aliento para seguir adelante e este maravilloso compromiso con estas tierras insulares y sus gentes.
Necesario agradecer y recordar también a los que dentro de UNIMAR hacen posible que el engranaje académico funcione para lograr los fines de la universidad, entre los que se destacan esta culminación de estudios. Es muy cierto que la tarea en estos momentos de dificultades se hace más dura y delicada. Al personal directivo, a nuestros profesores, al personal de apoyo administrativos y ambiental que día a día ponen su voluntad y su esfuerzo para esta institución, de la cual ustedes están egresando, funcione y cumpla con sus objetivos.
¡A todos…muchas gracias! ¡A los graduandos… mi recuerdo imborrable!!